6/30/09

APOYO DE SONORENSES RADICADOS EN EL DF






UNA CARTA DESDE EL SHRINERS HOSPITAL


Este es un fragmento de un correo enviado por el Sr. Enrique Valenzuela quien estuvo en el Shriner's Hospital visitando a los papás y a los niños en recuperación de la guardería ABC. Compartimos su experiencia.



"Queridos amigos,

Tengo esta vez tanto que decirles que no sé por dónde empezar. Fue una verdadera gracia haber estado ayer y antier en el hospital Shriners con los chiquitos y sus papás. Me embarga la emoción de haber convivido estos dos días, escasas horas, para tratar de transmitirles solo un poco de apoyo, de confianza, de lo que pudiera ser el mensaje, pero amigos míos, hermanos míos, el mensaje me lo dieron ellos… qué enseñanza tan grande y tan hermosa… es extraordinario el poder que tiene la purificación del ser humano ante la magnitud de un hecho de esta naturaleza.


Los papás de los 9 niños y los mismos niños, la mayoría conscientes, tienen en común que sus vidas están en una atmósfera transparente, pura, fuerte y llena de buenos sentimientos que, se siente de inmediato la enorme energía del amor que está en ese espacio físico, fluyendo continuamente y atrayendo a gente como nosotros ávida de aprender a ser mejores personas.


Hay muy buenas noticias, 2 niñitos ya salen al área de juegos que tiene el hospital y uno de ellos ya camina!!, tiene controladas sus quemaduras, pero va avanzando muy rápido y sus implantes le están cicatrizando muy bien. Hay otra chiquita que en su carrito-cuna, ya sale también y solo espera que cicatricen unas semanas más uno de sus brazos y sus piernas para que pueda empezar a caminar de nuevo. El resto están en su cama, distribuidos en las áreas de terapia intensiva y en terapia intermedia. Es magnífica la atención que están recibiendo y cada uno de ellos es tratado como el niño más importante en el mundo, cada caso es único y siempre hay alguien al pendiente de ellos.


Hablé con todas las personas que se pudo, era fin de semana, pero lo mismo fue con enfermeras, terapistas, educadoras, personal de seguridad y recepción del hospital para agradecerles en nombre de todos nosotros, las atenciones que han tenido y que siguen teniendo con estos niños, que el espíritu de solidaridad nos ha hecho sentirlos a todos como nuestra familia, y que estábamos muy agradecidos por ello, y aunque están acostumbrados todos ellos a recibir agradecimientos muy seguidos por su labor, en esta ocasión varios de ellos nos agradecieron de manera muy especial que hayan tenido el gesto de tomarlos en cuenta, y que hayan sido miembros de la comunidad de Hermosillo, porque este caso ha sido uno de los que más los han impactado a ellos mismos, que el trabajo que hacen con ellos se hace con todo el amor del mundo y que los cuidan como a sus propios hijos...."